Más del ochenta por ciento de la información que recibimos nos llega a través del sentido de la vista. Este hecho es particularmente importante en los primeros años de vida, en este momento la persona realiza aprendizajes fundamentales para su desarrollo. Cuando el sentido de la vista no funciona adecuadamente y , sobre todo, cuando el niño crece con problemas visuales no detectados y no corregidos, el riesgo que tiene de padecer dificultades de aprendizaje, aumenta.

Aunque lo recomendado es que los niños acudan a revisiones visuales a los seis meses de vida y, si antes no se detectan anomalías, a los seis años de edad, solo un 30 por ciento de los niños menores de siete años ha sido sometido a un examen visual.

Además los hábitos  de vida actuales, como la proliferación del uso de dispositivos con pantalla en edades cada vez más tempranas y la disminución de actividades al aire libre, favorecen la aparición de problemas visuales. Tanto es así que la miopía comienza a considerarse la “nueva pandemia europea”, ya que cerca de la mitad de los jóvenes de entre 25 y 29 años son miopes.

Por todo ello, desde La Gafería os queremos transmitir la importancia de realizar examenes visuales completos en los niños para poder detectar si hay algún problema que interfiera en su desarrollo, así como recomendaros la disminución del uso de dispositivos con pantallas en niños y el aumento de deportes y juegos al aire libre como mejores profilácticos para la salud visual de los más pequeños.