Las vitaminas son sustancias vitales. El cuerpo humano sólo es capaz de producir una mínima parte de ellas y para su aporte el organismo humano depende del suministro de alimentos.
Hoy en día se sabe que las vitaminas cumplen una gran cantidad de funciones diferentes y participan, por ejemplo, en la coagulación nerviosa, las funciones nerviosas y el crecimiento.
Cerca del 70% de las patologías oculares se relacionan con problemas de malnutrición, tanto por defecto como por exceso.
La nutrición, junto con la luz y los rayos ultravioleta son factores a los que los oculistas prestan cada vez mayor atención. La buena noticia es que el clima mediterráneo, abundante en horas de sol y rayos UVA, es muy beneficioso para la visión junto con una dieta rica en vitaminas, minerales y sustancias carotenoides y flavonoides, que protegen, barren y limpian los radicales libres. La mala noticia es el abandono a pasos agigantados de esa dieta mediterránea.
“Es necesario llevar una alimentación sana y equilibrada para mejorar la salud visual“
Los síntomas carenciales de vitaminas, también en la retina, presentan un desarrollo lento, por lo cual, al principio no se dan apenas signos de alarma espectaculares.
Las principales patologías oculares tienen a su mayor aliado en la prevención, por ello es importante conocer que alimentos nos ayudan a mantener nuestra salud visual.
¿Cuáles son los Alimentos recomendables? Aquellos que aportan Vitamina A (zanahorias, espinacas, tomate, yema de huevo, hígado, verduras y lácteos), éstos alimentos nos permiten distinguir entre luz y oscuridad y diferenciar los colores, además previene las cataratas y el ojo seco, la Vitamina B (cereales, frutos secos, verduras), disminuye la fotofobia y los síntomas de ojo seco, Vitamina C (cítricos, tomate, melón o pimientos), previene de cataratas y DMAE (Degeneración macular asociada a la edad, la DMAE es una de las principales causas de ceguera en los países desarrollados), además ayuda en patologías diabéticas, Vitamina E (espárragos, lechuga o guisantes), tiene una función preventiva para cataratas y DMAE, y el Zinc (apio, espárragos, hígado, patata),cumple una importante función en el metabolismo de la retina.
También, ingerir con regularidad pescado azul puede ayudar a reducir el riesgo de sufrir una degeneración macular asociada a la edad (DMAE), según algunos estudios, los aceites grasos Omega 3 tienen efectos antiinflamatorios, mejoran la calidad de la película lagrimal y refuerzan los mecanismos antioxidantes del ojo, favorecen el metabolismo de los fotorreceptores de la retina y se convierten en vehículo de otras sustancias beneficiosas.
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