Normalmente asociamos las lágrimas a las emociones. Lo cierto es que desempeñan un papel muy importante para nuestra salud ocular. Y es que las lagrimas componen una parte importante del sistema visual, clave para mantener una correcta salud ocular. En cambio, hoy vamos a hablar de las lágrimas artificiales, los tipos que hay y cuándo debemos usarlas.
¿Qué son las lágrimas artificiales?
Las lágrimas artificiales son un producto farmacéutico y sanitario que se administra por vía tópica. Pueden conseguirse con o sin receta, pero siempre es recomendable consultar a tu profesional del cuidado de la visión. Su uso más común es para aliviar el síndrome del ojo seco intentando replicar las características de las lágrimas naturales: osmolaridad, pH, viscosidad y tensión superficial.
Tipos de lágrimas artificiales
Encontramos dos tipos de lágrimas artificiales según su composición.
- Con conservantes: este tipo de lágrimas se comercializa en formato multidosis, los conservantes permiten combatir el crecimiento de bacterias una vez se ha abierto el frasco. Estos conservantes pueden llegar a irritar los ojos sobre todo si sufres de moderada o excesiva sequedad.
- Sin conservantes: estas lágrimas únicamente vienen en bases monodosis, ya que no cuentan con elementos conservantes para mantener sus propiedades. Son muy recomendables cuando usas estas lágrimas con mucha frecuencia, alrededor de 4 o 5 veces al día.
https://systane-es.myalcon.com/es/eye-care/systane/products/systane-hydration/
¿Cuándo usarlas?
Las lagrimas artificiales mantienen los ojos hidratados cuando por diversas razones las lagrimas naturales del ojo no son suficientes o no tienen la calidad necesaria.
Los problemas de falta de hidratación en el ojo pueden deberse a:
- Sequedad en el ojo, síndrome del ojo seco.
- El posoperatorio de una operación como cataratas, cirugía refractiva o correcciones.
- Factores ambientales como el clima seco o por elementos como aire acondicionado.
Además del ojo seco, las lágrimas artificiales se pueden usar para:
- En casos de fatiga ocular, sirven para relajar y refrescar los ojos.
- Aliviar los síntomas de alergias como picor o escozor de ojos.
- Se puede usar como complemento a otro tratamiento en casos de pterigión. Las lágrimas limitan el roce y el crecimiento del tejido.
- Evitar lesiones al sacar arena, polvo o cualquier elemento que se meta en el interior del ojo.
- Minimizar el roce en una zona inflamada dentro del ojo y la superficie conjuntiva, evitando dolor y favoreciendo la recuperación.
- Disminuir molestias o sequedad por el uso de lentes de contacto (han de ser lágrimas compatibles con su uso).
Si padeces de ojo seco o tienes molestias de sequedad e irritación de ojos y tienes dudas pásate por La Gaferia, examinaremos la calidad de tu lágrima y te daremos soluciones.
Fuente: Essilor
0 comentarios